LAS CLAVES DE LA CONFIANZA PARA APRENDER A BAILAR
Aprender a bailar superados los 50, y hacerlo sin vergüenza y confiados, es una tarea complicada, pero no imposible. Si además eres hombre, y no has hecho algo así en tu vida, requiere mucho atrevimiento por tu parte. Pero también puede convertirse en un gran reto, de esos que te ponen a prueba y te hacen sentir orgulloso.
Hoy os contamos la historia de Juan, que un buen día apareció por Maxidance contándonos sus inquietudes. Separado desde hacía un par de años, con una vida estable, pero algo aburrida y previsible, Juan necesitaba un empujoncito para apuntarse a nuestras clases, pues las ganas de disfrutar del baile ya las traía el consigo.
Los perfiles como el de Juan suelen corresponder con personas que necesitan un aliciente para reanudar su vida social, en una etapa en la que las probabilidades de conocer gente nueva escasean cada vez más. Aprender a bailar era una apuesta muy atrevida, y él era consciente de ello. Sin embargo, había algo que le empujaba a vencer esas barreras de falta de confianza.
La grandeza de los bailes de salón
Cuando llegó a Maxidance, le propusimos comenzar con bailes de salón, ya que es un tipo de baile de movimientos sencillos y repetitivos, fácil de seguir al principio, que van generando confianza en uno mismo poco a poco. Es, además, un baile de pareja, por lo que siempre puede surgir la oportunidad de hacer una nueva amistad. También existen los bailes de salón en línea, en los que se baila individualmente.
En los bailes de salón, la confianza en uno mismo va mejorando poco a poco por defecto, ya que entender el ritmo y dominar los pasos y las coreografías genera un subidón de autoestima. La mente se calma después de una clase, y todo fluye mejor en casa, en el trabajo… El baile nos ayuda a conectar con la vida.
Con cada movimiento, el cuerpo desarrolla su memoria muscular, y la mente potencia su inteligencia. Esto hace que percibamos el resto de información de la vida con una sensación antes desconocida, pues estaba anclada en la monotonía y la rutina. Salir de ellas a través de la expresión del baile, nos llena de sensaciones positivas. El baile genera claridad mental y nos sitúa en una posición vital muy diferente a la que teníamos.
Juan comenzó sus clases de baile de salón y percibió cómo su vida fluía poco a poco. Comenzó a sentirse más seductor y poderoso, despertando su oído musical y sintiéndose liberado de su rutina.
Vencer la timidez
Para vencer la timidez y ganar confianza en sí mismo, le contamos a Juan algunos pasos interesantes a seguir:
-
Toma acción y deja la vergüenza a un lado.
-
En casa, ante un espejo. En cualquier lado.
-
No sientas que necesitas ser un experto. Baila movimientos suaves y básicos al principio, que simplemente te hagan sentir bien.
-
Sé natural. No intentes hacer cosas raras, y sigue los pasos de tu profesor.
-
No te concentres mucho. Fluye.
-
No te agobies buscando el ritmo. Sigue el sonido de los bajos y poco más. El resto vendrá solo.
-
Huye de las comparaciones. No mires cómo lo hacen los demás y concéntrate en ti y en tu pareja. Si los demás lo hacen espectacular, aprende y disfruta de su talento.
-
Utiliza tu lenguaje corporal para guiar a tu pareja. No le digas verbalmente cómo hacerlo.