LA VIDA ES EL BAILARÍN Y ELLA ES EL BAILE

LA VIDA ES EL BAILARÍN Y ELLA ES EL BAILE

Para Malena, la salsa de la vida es poder desarrollar todo su potencial. Tiene nombre de tango, pero es oír un tema de salsa, y volverse loca bailando. Pero claro, la familia, los hijos, el tiempo… Malena disfruta de sus ratos de ocio y aprendizaje en las clases de pintura, pero siente que necesita algo más, algo que desate su locura. Lleva tiempo pensando que su vida es demasiado previsible, después de quince años trabajando en la misma oficina, realizando las mismas rutinas con la familia y los hijos. ¡Lo que ella necesita es bailar la salsa de la vida!
Un día, volviendo de las clases de pintura, pasó por la puerta de Maxidance. Malena cree en las señales, y unas noches atrás había soñado que se apuntaba a bailar salsa. Pensó que esto no era sino una confirmación de las señales que la vida le enviaba.
Si quería sentirse especial, tenía que aprender a desarrollar todo el potencial y el talento que llevaba dentro. Así que se apuntó a las clases. Conoció a mucha gente interesante, alguna muy afín a ella. Y aprendió a bailar. El ritmo de la salsa marcó también el de su vida. Comenzó a disfrutar más de las relaciones con su pareja, haciéndolas más fluidas y divertidas. Cuando una está contenta, eso se transmite y expande en todos los ámbitos de la vida. Cada vez que llegaba cansada después de un día duro en la oficina, se calzaba sus zapatos de baile y se olvidaba de todo. Con razón dicen que bailar es una terapia liberadora que ayuda a desconectar de la rutina. Además, al bailar, sonreía, y esa risa y energía le aseguraba un día menos duro en el trabajo.

El arte de llevar y dejarse llevar

Bailar salsa y bailes latinos es algo que se hace en pareja. Malena no consiguió convencer a su marido de que se apuntara a las clases con ella, y eso era algo que le limitaba bastante. Sobre todo, lo de tener que “dejarse llevar” con otros hombres. Ella es muy independiente, y no le gustaba el hecho de aceptar ese rol.
Había oído que el baile en pareja es como un matrimonio, todo debe ser 50/50 para que las cosas funcionen. ¿Cómo experimentar algo así con un desconocido? Pronto se dio cuenta de que era más fácil de lo que parecía. Aprendió a bailar con desconocidos como si se conocieran desde hacía años, porque bailar en pareja siempre es algo mágico.
Y también aceptó el hecho de que dejarse llevar no es tan malo. El baile requiere de una buena dosis de empatía y sensibilidad por ambas partes, y eso es algo que lo convierte en extraordinario. Aunque Malena sigue soñando con salones en los que los roles se intercambien, y exista también la magia de lo diferente. Ella no es nada convencional, y cada día apuesta por ello, instando a su profesora a experimentar ese intercambio. Por ahora, se conforma con seguir bailando con la vida.
El baile en pareja es como un matrimonio, todo debe ser 50/50 para que las cosas funcionen. Requiere de una buena dosis de empatía y sensibilidad por ambas partes, y eso es lo que lo convierte en algo extraordinario.
Lo cierto es que Malena sabe que ya no tiene excusas para no bailar. Desde que recibe clases de salsa y ritmos latinos, su vida ha dado un giro espectacular. Se siente mucho más motivada con las rutinas impuestas, y consigue sacar tiempo para casi todo lo que su familia le demanda. Eso sí, ha dejado temporalmente las clases de pintura, pero sigue pintando en casa cuando le apetece. Porque en estos momentos prefiere bailar con la vida, que se ha convertido en su pareja de baile favorita.
Haz como Malena, y vive en Maxidance toda la experiencia del trópico, la sensualidad y alegría que se siente y se transmite con los bailes latinos. Descubrirás que puedes hacer movimientos que ni te podías imaginar.

¡Vive la experiencia Maxidance!